La carga del Dios / El encargo del Dios |
Escucha ahora las palabras del Gran Dios Cornudo, el guardián de todas
las cosas salvajes y libres, el encargado De las puertas de la muerte,
el que todo llamado debe contestar.
Yo Soy el fuego dentro de tu corazón, el deseo vivo de tu alma. Soy el cazador del conocimiento y el buscador de la búsqueda divina; Yo quien me mantengo en la oscuridad de la luz; Soy a quien han llamado en la muerte. Soy el consorte y el compañero de Ella a quien adoramos. Atento a mi llamado, ven a mí y aprende los secretos de la muerte y la paz. Yo Soy el maíz en la cosecha y la fruta en los árboles; Soy quien te conduce al hogar; Flagelación y pasión, la espada y la sangre. Son mis regalos para ti. Llámame en el bosque salvaje y en lo alto de la colina, búscame en la intensa oscuridad. Yo quien ha sido llamado Pan, Herne, Osiris y Hades. Hablare contigo en tu búsqueda. Ven, danza y canta, vive y sonríe, mira que esta es mi adoración. Tú eres mi niño, y yo soy tu padre. En las alas rápidas de la noche, yo soy quien te pone en los pies de la Gran Madre para renacer y volver otra vez. Tú que piensas buscarme, sabes que soy el indomado viento, la furia de la tormenta y la pasión en tu alma. Búscame con orgullo y humildad, pero mejor que sea con amor y fuerza. Para esto está mi trayectoria, no amo al débil y al temeroso. Escucha mí llamado en las largas noches del Invierno y estaremos juntos guardando la Tierra cuando ella duerme. |
La canción del Dios |
Soy el radiante rey de los cielos, inundando la tierra con calor y
estimulando la semilla oculta de la creación para que reviente en
manifestación. Levanto mi brillante lanza para encender la vida de todos
los seres y diariamente verter mi oro sobre la tierra, ahuyentando los
poderes de la oscuridad.
Soy el Señor de las bestias libres y salvajes. Corro como el veloz venado y me elevo como el sagrado halcón en el reluciente cielo. Los antiguos bosques y tierras salvajes emanan mis poderes, y las aves del aire cantan mi santidad. También soy la última cosecha, ofreciendo granos y frutas debajo de la hoz del tiempo, de tal forma que todo pueda ser alimentado, porque sin sembrar no puede haber cosecha; sin invierno no hay primavera. Adórenme como el Sol de la creación de mil nombres, el espíritu del venado carnudo en tierras salvajes, la interminable cosecha. Vean en el ciclo anual de fiestas mi nacimiento, muerte y renacimiento, y sepan que ese es el destino de toda creación. Soy la chispa de vida, el radiante Sol, el dador de paz y sosiego, y envío mis rayos de bendiciones para calentar los corazones y fortalecer la mente de todos. |
Invocación del Dios I |
OH gran Dios padre, bestia y hombre, pastor de cabras y señor de la
tierra, te llamo para que vengas a mis ritos, en ésta, la más mágica de
las noches, Dios del vino, Dios de la vid, Dios de los campos asiste a
mi círculo con tu amor y envía tus bendiciones desde lo alto. Ayúdame a
curar, ayúdame a sentir; ayúdame a producir amor y bienestar. Dios de
los bosques, Dios de los claros herbosos acompáñame mientras mi magia es
hecha.
|
Invocación del Dios II |
Carnudo del desierto, alado de los brillantes cielos, irradiado del
esplendoroso Sol, caído de los gritos del Samhain. Te llamo en mi
círculo para que bendigas mis ritos místicos, ¡oh ardiente señor del
brillante sol!
|
Invocación del Dios III |
Antiguo Dios de las profundidades del bosque, maestro de la bestia y el
Sol; aquí, donde el mundo es silenciado y duerme, ahora que el día está
hecho. Te llamo en la forma antigua aquí en mi círculo, pidiendo que me
escuches rezar y envíes tu fuerza solar.
|
Invocación del Dios IV |
Resplandeciente Dios, tú que eres el Rey de los Dioses, señor del Sol,
maestro de todo lo que es salvaje y libre padre de mujeres y hombres,
compañero de la Diosa Luna y protector de toda la Wicca: ¡desciende,
rezo, con tu rayo de poder solar aquí sobre mi círculo!
|
Oración del atardecer del Dios |
Salve justo Sol, regidor del día; elévate en la mañana para iluminar mi camino
|
0 comentarios:
Publicar un comentario